Un devastador incendio arrasó un edificio de cinco pisos en Johannesburgo, dejando una dolorosa cifra de más de 60 personas fallecidas, según confirmaron las autoridades de la ciudad sudafricana.
Las llamas, que se desataron en horas de la noche, cobraron la vida de 64 personas, incluyendo siete niños, en un trágico suceso que ha conmovido a toda la comunidad. Entre las víctimas se encontraba un niño menor de dos años, siendo uno de los momentos más desgarradores de esta tragedia.
Además de las pérdidas humanas, otras 43 personas resultaron heridas, algunas de ellas afectadas por la inhalación de humo, y fueron rápidamente trasladadas a hospitales cercanos para recibir atención médica urgente. Las labores de búsqueda y recuperación estaban en marcha, con equipos de emergencia trabajando incansablemente para recuperar los cuerpos de las víctimas en cada piso del edificio.
"Estamos avanzando piso por piso para recuperar los cuerpos", explicó Robert Mulaudzi, portavoz de los Servicios de Gestión de Emergencias, en una entrevista con la televisión local ENCA.
Conmocionado por la magnitud de la tragedia, Mulaudzi compartió su pesar por el impacto que este incidente ha tenido en la ciudad, afirmando que en sus más de 20 años de servicio, nunca había sido testigo de algo tan devastador.
La causa exacta del incendio aún no ha sido determinada, pero Mgcini Tshwaku, miembro del comité municipal a cargo de la seguridad pública, señaló que el uso de velas para iluminar el interior del edificio podría haber sido un factor contribuyente al desastre. El edificio, que alguna vez formó parte del distrito empresarial de la capital económica de Sudáfrica, había sido adaptado como vivienda informal, albergando a residentes en su interior.