La tierra ha vuelto a temblar en la región central de Marruecos, sumiendo a la población en la incertidumbre una vez más. Un sismo de magnitud 4.6 en la escala de Richter sacudió la zona en las primeras horas de este jueves.
Esta nueva réplica sigue a la devastadora tragedia del viernes 8 de septiembre, cuando un sismo de magnitud 6.8 cobró la vida de aproximadamente 3 mil personas.
La última sacudida se produjo alrededor de las 7:00, hora local, y el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) ubicó su epicentro a una profundidad de 9.7 kilómetros, lo que contribuyó a que los efectos se sintieran con intensidad en la superficie.
Esta réplica se considera una de las más potentes desde el trágico terremoto del viernes. El Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (CSEM) también había registrado dos réplicas de magnitud 3.5 el miércoles anterior.
El USGS advierte que, según su estimación, existe una probabilidad de uno de cada 20 terremotos de que se produzca una réplica similar o incluso de mayor magnitud en la semana siguiente al evento principal. Sin embargo, fuentes del USGS consultadas por Europa Press indicaron que esta probabilidad disminuye con el tiempo.
El escenario más probable, con una probabilidad del 98%, implica una disminución gradual tanto en el número como en la magnitud de las réplicas. Se esperan movimientos moderados que, en algunos casos, podrían afectar a estructuras ya debilitadas en la superficie.
Un segundo escenario, con una probabilidad del 2%, plantea la posibilidad de una o más réplicas de magnitud superior a 6. A corto plazo, hay menos del 1% de posibilidades de que Marruecos experimente un terremoto que supere los niveles del ocurrido el 8 de septiembre. En caso de que esto ocurriera, este segundo terremoto desencadenaría su propia secuencia de réplicas.