Libia se encuentra sumida en una tragedia sin precedentes después de que el ciclón Daniel azotara el país, dejando a su paso un rastro de devastación y desolación.
Según estimaciones del grupo humanitario Media Luna Roja, más de 11,300 personas han perdido la vida y otras 10,000 continúan desaparecidas en medio de la catástrofe.
Entre las zonas más afectadas se encuentra la ciudad de Derna, donde más de 30,000 personas han sido desplazadas y más de 5,000 han perdido la vida, según informó el grupo humanitario. A pesar de la magnitud de la tragedia, el coordinador de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), Tamer Ramadan, mantiene la esperanza de encontrar supervivientes en el país.
Sin embargo, la situación se complica aún más debido a la interrupción de las comunicaciones, lo que dificulta que las personas desplazadas puedan ponerse en contacto con sus familiares para informarles que están vivas.
La ONU ha lanzado una alarma humanitaria urgente, indicando que más de 250,000 libios dependen de manera crítica de la ayuda humanitaria. Barrios enteros han sido arrasados, miles de familias se han quedado sin hogar y la falta de recursos es alarmante. El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, expresó su preocupación por la crisis sanitaria inminente debido al elevado número de cuerpos expuestos a la intemperie, la falta de agua potable y la destrucción de infraestructura.
En respuesta a esta tragedia, la ONU ha destinado 10 millones de dólares de su fondo de emergencia para llevar suministros y víveres a las víctimas de las inundaciones en Libia, con el objetivo de prevenir una crisis sanitaria aún mayor.
“El 13 de septiembre, el Coordinador del Socorro de Emergencia asignó 10 millones de dólares del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia para ampliar las intervenciones en respuesta a este desastre“, anunció el organismo.
La ONU ha hecho un llamado a la comunidad internacional para brindar apoyo y recursos adicionales, ya que sus socios humanitarios han solicitado 71.4 millones de dólares para atender las necesidades más urgentes de las 250,000 personas que se estima están en situación de necesidad entre las 884,000 afectadas.
Por otro lado, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha señalado que esta tragedia podría haberse evitado si Libia contara con mejores sistemas de alerta temprana y planes efectivos de evacuación.