El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un alivio temporal de la deportación y acceso a permisos de trabajo para aproximadamente medio millón de venezolanos que ya se encuentran en el país, en respuesta a la creciente crisis migratoria y a las llamadas de los demócratas para ayudar a los inmigrantes recién llegados
Un total de 472,000 venezolanos que estaban en territorio estadounidense antes del 31 de julio podrán beneficiarse del Estatus de Protección Temporal (TPS) durante un periodo de 18 meses. Esta medida se suma a los 243,000 venezolanos que ya disfrutan de este estatus, el cual fue designado en 2021 y renovado el año pasado.
El presidente Joe Biden, quien busca la reelección en 2024, se enfrenta a un aumento récord en la migración ilegal en la frontera, en gran parte debido a la situación económica y política en Venezuela.
Líderes demócratas, como el alcalde de Nueva York, Eric Adams, han instado a Biden a expandir las oportunidades laborales para los inmigrantes recién llegados, quienes han ejercido presión sobre los recursos locales y estatales.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) argumenta que la creciente inestabilidad y falta de seguridad en Venezuela justifican la ampliación del estatus de protección para los venezolanos.
Las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela han complicado la deportación de ciudadanos venezolanos. No obstante, un acuerdo con México ha permitido que miles de personas, incluidos venezolanos, sean deportadas a México en los últimos meses.
Hasta el momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela no ha emitido comentarios al respecto.
Aunque las medidas más estrictas de asilo implementadas por el Gobierno de Biden redujeron la inmigración irregular en la frontera entre Estados Unidos y México en mayo, los cruces han aumentado en los últimos meses.
Para aliviar la presión sobre la Patrulla Fronteriza, la Casa Blanca anunció el envío de 800 soldados adicionales en servicio activo a la frontera, sumándose a los 2,500 efectivos de la Guardia Nacional ya desplegados.
Además, el Gobierno de Biden extenderá a nivel nacional un programa que acelera el procesamiento de las solicitudes de asilo de las familias inmigrantes, lo que podría llevar a su deportación.
El DHS también informó que ampliará a cinco años la validez de los permisos de trabajo para ciertos inmigrantes, incluidos los solicitantes de asilo, con el fin de centrarse en el procesamiento de nuevas solicitudes.