Una explosión en una gasolinera en Nagorno Karabaj ha dejado al menos 20 personas muertas y casi 300 heridas, según informaron las autoridades separatistas de la región.
El incidente ocurrió mientras la gente hacía fila para repostar combustible y huir de la región, que ha sido objeto de un rápido cambio de control en los últimos días.
Tras una operación militar llevada a cabo la semana pasada por Azerbaiyán, en la que el país recuperó el control de toda la región después de tres décadas de dominio separatista, más de 13,500 personas, aproximadamente el 12 por ciento de la población local, han cruzado la frontera hacia Armenia en busca de seguridad.
La explosión tuvo lugar en las afueras de la capital regional, Stepanakert, mientras la gente esperaba llenar sus vehículos de combustible. Según el departamento de salud de la región separatista, se encontraron 13 cuerpos en el lugar y otras siete personas fallecieron debido a las heridas sufridas en la explosión. Hasta el momento, la causa del siniestro no ha sido esclarecida. Varias de las 290 personas hospitalizadas se encontraban en estado grave, según informaron las autoridades.
El Ministerio de Salud de Armenia organizó vuelos de evacuación para trasladar a algunas de las víctimas a su territorio, y se esperaba que más vuelos de este tipo se llevaran a cabo en las próximas horas.
Por su parte, Azerbaiyán se declaró listo para atender a las víctimas en sus hospitales y envió ayuda humanitaria, incluyendo medicamentos para quemaduras, aunque no se ha confirmado si algún herido ha sido trasladado a centros médicos en Azerbaiyán.
Esta explosión ocurre en un contexto en el que la gasolina escasea en la región desde hace meses, lo que ha aumentado la ansiedad de la población local que intenta abandonar la zona. La frontera armenia se encuentra a unos 35 kilómetros de Stepanakert, y los autos con cargas abultadas llenaban las calles de la ciudad mientras la gente esperaba desesperadamente junto a montones de equipaje.
La semana pasada, el ejército azerbaiyano llevó a cabo una ofensiva de 24 horas que expulsó a las fuerzas armenias, lo que llevó a las autoridades separatistas a rendirse y a entablar conversaciones sobre la reintegración de Nagorno Karabaj en Azerbaiyán. A pesar de las promesas de Azerbaiyán de respetar los derechos de las personas de etnia armenia en la región y de restaurar los suministros después de 10 meses de bloqueo, muchos residentes temen represalias y han decidido huir a Armenia.
El bloqueo de la única carretera que conectaba Nagorno Karabaj con Armenia había causado una grave escasez de alimentos, medicamentos y combustible en la región.
Moscú ha anunciado que las fuerzas de paz rusas en Nagorno Karabaj están contribuyendo en las labores de evacuación, y alrededor de 700 personas aún permanecen en el campamento de las fuerzas de paz en la zona.
La región de Nagorno Karabaj había estado bajo el control de fuerzas de etnia armenia respaldadas por el ejército armenio desde la conclusión de los combates separatistas en 1994. Sin embargo, durante la guerra de 2020, Azerbaiyán recuperó zonas de Nagorno Karabaj y sus alrededores que habían sido tomadas por las fuerzas armenias en el conflicto anterior.