El Ministerio del Interior de Rusia ha intensificado su búsqueda de altos funcionarios del Tribunal Penal Internacional (TPI) después de que la institución emitiera una orden de arresto internacional contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en marzo pasado.
Piotr Hofmanski, presidente del TPI, se ha convertido en uno de los más buscados según la lista publicada por el Ministerio del Interior ruso, aunque los motivos exactos de su persecución aún no se han especificado.
El TPI también ha incluido en su lista a la vicepresidenta del TPI, Luz del Carmen Ibáñez, y al juez Bertram Schmitt, según lo informado por la agencia TASS. Estos movimientos de Rusia siguen a la orden de arresto emitida por el TPI en marzo, que acusó a Putin y a la comisaria presidencial de los derechos de la Infancia de la Federación Rusa, Maria Lvova-Belova, de cometer presuntos crímenes de guerra relacionados con la deportación forzada de menores de edad ucranianos durante el conflicto en Ucrania.
El tribunal internacional declaró que existen "motivos razonables" para creer que Putin tiene responsabilidad penal individual en estos crímenes, ya sea por su participación directa o por su incapacidad para ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que llevaron a cabo estos actos.
El Kremlin ha rechazado la jurisdicción del TPI y ha declarado como "nula jurídicamente" la orden de arresto contra el presidente ruso. El Comité de Instrucción de Rusia ha iniciado un caso penal contra el fiscal jefe del TPI, Karim Khan, y los jueces de la CPI, argumentando que la persecución penal de Putin carece de base legal.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha instado al secretario general de la ONU, António Guterres, a proporcionar pruebas que respalden las acusaciones de que Rusia secuestró a niños ucranianos. Como resultado de esta orden de arresto internacional, Putin ha evitado viajar al extranjero durante todo el año y canceló su participación en la cumbre del grupo BRICS en Sudáfrica en agosto.
El Kremlin ha anunciado que el presidente ruso tiene previsto viajar a China en octubre, un país que no ha firmado el Estatuto de Roma, tratado fundacional del TPI, lo que plantea interrogantes sobre la ejecución de la orden de arresto fuera de las fronteras rusas.