A partir de octubre, una nueva ley en Florida cambiará drásticamente el panorama legal en el estado al permitir la aplicación de la pena de muerte para aquellos condenados por violación infantil.
Esta medida se suma a una serie de leyes aprobadas durante la sesión legislativa de mayo pasado que han generado un intenso debate en la comunidad.
La ley más polémica, conocida como la HB 1297, otorga la posibilidad de ejecución a los condenados por agresiones sexuales a niños menores de 12 años, siempre que al menos 8 de los 12 miembros del jurado voten a favor de la pena máxima. Sin embargo, esta nueva normativa podría enfrentar desafíos legales, ya que choca con la doctrina de la Corte Suprema de Estados Unidos y la Corte Suprema del estado de Florida.
En caso de que el veredicto del jurado no alcance los ocho votos necesarios para la pena de muerte, se impondrá automáticamente una condena de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, defendió la firma de esta ley el pasado 1 de mayo, argumentando que busca garantizar "la protección de los niños".
“En nuestra sociedad tenemos crímenes sexuales muy atroces que se cometen contra niños menores de 12 años. Estos son realmente lo peor de lo peor. Los autores de estos crímenes suelen ser delincuentes en serie”, dijo entonces DeSantis.
Además de esta controvertida ley, otras medidas también entrarán en vigor próximamente en el estado. Una de ellas podría llevar a los Gobiernos locales a asumir los honorarios de los abogados cuando se consideren "arbitrarios o irrazonables" ciertos reglamentos.
Asimismo, se endurecerán las penas de cárcel para los traficantes y fabricantes de fentanilo. Los jueces podrán imponer sentencias mínimas obligatorias de 25 años de prisión y multas de 1 millón de dólares a los adultos que vendan al menos cuatro gramos de fentanilo a menores, a través de productos que se asemejen a caramelos.