Este jueves, al menos seis personas perdieron la vida y numerosas resultaron heridas en un devastador ataque perpetrado por el grupo yihadista Al Shabab en la región central de Hiran, Somalia.
On Thursday, a suicide car bomb killed six people, including a mother and her baby, in the #Buloburde district of #Hiiraan region, central #Somalia. pic.twitter.com/107MZ2Wa8J
— M.M. Dhoore (@dhoorebbc) September 28, 2023
La explosión mortal, causada por un coche bomba, conmocionó a la ciudad de Buloburde, convirtiéndola en el segundo atentado de este tipo en la zona desde el pasado sábado.
Hassan Ali, un agente de Policía en la ciudad, describió la escena diciendo: "Llegué al lugar y vi al menos seis cadáveres".
La explosión tuvo lugar en el centro de la ciudad, en una zona densamente poblada, provocando daños significativos en varios edificios civiles.
Este nuevo acto de violencia se suma al ataque del pasado sábado, cuando otro vehículo bomba detonó en la cercana ciudad de Beledweyne, capital de la región de Hiran, cobrando la vida de al menos 21 personas, según las autoridades locales.
El Gobierno de Somalia informó que también lograron frustrar un intento de atentado suicida de Al Shabab en la ciudad de Dusmareb, capital del estado de Galmudug, donde el presidente del país, Hassan Sheikh Mohamud, estaba de visita.
Estos ataques, atribuidos a Al Shabab, coinciden con un aumento en las operaciones del Ejército somalí contra el grupo terrorista en su intento de desalojarlos de la región de Hiran, que ha sido uno de sus bastiones principales.
La respuesta de la población local ha sido notoria, ya que muchos lugareños han tomado las armas y colaboran activamente con las Fuerzas Armadas en la lucha contra los yihadistas. Esto ha provocado una serie de represalias por parte de Al Shabab, que ha dirigido ataques indiscriminados contra civiles, incluyendo atentados con bombas, asesinatos y la quema de pequeñas localidades.
Desde que el presidente Mohamud anunció en agosto de 2022 una "guerra total" contra el grupo yihadista, el ejército somalí ha llevado a cabo numerosas ofensivas contra los terroristas, en ocasiones con el apoyo militar de Estados Unidos y de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS).
Al Shabab, afiliado a Al Qaeda desde 2012, continúa perpetrando ataques en Mogadiscio y otras partes del país con el objetivo de derrocar al gobierno central respaldado por la comunidad internacional y establecer un Estado islámico de corte wahabí.
A pesar de los esfuerzos por parte del ejército somalí para recuperar territorios, el grupo sigue manteniendo el control en zonas rurales del centro y sur de Somalia y continúa llevando a cabo ataques en países vecinos como Kenia y Etiopía.
La nación de Somalia ha estado sumida en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, dejando al país sin un gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.