El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la magnitud de la masacre del sábado perpetrada por el grupo islamista Hamás "no se veía desde el Estado Islámico" y aseguró que Israel eliminará a Hamás de manera similar a como el mundo ilustrado eliminó al grupo yihadista.
"Las atrocidades que Hamás cometió no las hemos visto desde el Estado Islámico. Niños asesinados, ejecutados con sus familias, jóvenes, niños y niñas, ejecutados disparándoles por la espalda. Siempre supimos de qué se trataba Hamás, ahora todo el mundo lo sabe, y lo eliminaremos exactamente de la misma forma que el mundo ilustrado eliminó al Estado Islámico", señaló Netanyahu en un discurso televisado.
El líder israelí advirtió que están en una "guerra por nuestro hogar, una guerra para asegurar nuestra existencia", y aseguró que Israel prevalecerá. También destacó que la ofensiva contra Hamás en Gaza está lejos de terminar.
"Las imágenes de la devastación y destrucción de los bastiones de Hamás en Gaza son sólo el comienzo. Hemos eliminado a muchos cientos de terroristas y no nos detendremos ahí. Dije que todos los lugares desde los que opera Hamás se convertirán en ruinas. Ya está sucediendo hoy, sucederá aún más en el futuro", amenazó.
Netanyahu subrayó que la ofensiva tomará tiempo, y concluyó con una advertencia a los enemigos de Israel:
"Al final de la campaña todos nuestros enemigos sabrán que fue un terrible error atacar a Israel. Lo que se hará a nuestros enemigos en los próximos días resonará en ellos durante generaciones".
El primer ministro hizo un llamado a los líderes de la oposición para establecer "inmediatamente un gobierno de emergencia nacional sin precondiciones".
Estas declaraciones se producen después de que el número de israelíes fallecidos en esta nueva guerra alcanzara los 900, con 2,600 heridos, según el Ministerio de Sanidad israelí.
Por su parte, en la Franja de Gaza, las autoridades informaron que ya se han registrado 687 fallecidos y 3,726 heridos debido a los bombardeos israelíes de los últimos tres días.
El sábado pasado, Hamás sorprendió a Israel con una ofensiva masiva que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí por parte de milicianos que han causado una gran cantidad de víctimas civiles y secuestrado a más de 100 personas con la intención de intercambiarlas por presos palestinos.
En respuesta, Israel se declaró en estado de guerra e inició un contraataque en múltiples frentes.