En una escalada de violencia que ha dejado miles de víctimas, Israel anunció la retoma de áreas circundantes a la Franja de Gaza y persistió en sus ataques a este enclave, después de declarar un asedio total en una guerra que ha cobrado la vida de miles de personas desde que comenzó la ofensiva lanzada por el movimiento islamista palestino Hamas el pasado sábado.
"Estamos ya en medio de la campaña, pero esto sólo es el principio, ganaremos con la fuerza, con mucha fuerza", advirtió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Las fuerzas de seguridad han logrado retomar en gran parte el control de la frontera con Gaza, pero el portavoz militar Richard Hecht advierte que las infiltraciones aún pueden ocurrir.
El saldo de víctimas en Israel ha aumentado a más de 1,200 muertos, en su mayoría civiles, según informó un portavoz del ejército israelí. Además, al menos 2,700 personas resultaron heridas. El ejército también informó que se han encontrado los cuerpos de 1,500 combatientes de Hamas.
Por otro lado, del lado palestino, al menos 900 personas han perdido la vida en los bombardeos israelíes en Gaza, y unas 4,000 resultaron heridas, según las autoridades locales. Cuatro periodistas palestinos también perdieron la vida en un bombardeo israelí en la ciudad de Gaza.
El lunes, Israel impuso un "asedio total" a la Franja de Gaza, bloqueando la entrada de electricidad, comida, agua y gas, según el ministro de Defensa. Además, instó a sus ciudadanos a evacuar todas las localidades cercanas a Gaza, lo que aumentó el temor a una inminente ofensiva terrestre en este territorio de apenas 360 km², donde viven 2.3 millones de palestinos y que ya estaba bajo bloqueo israelí desde hace 16 años.
En medio de la crisis, Hamas amenazó con ejecutar a los cerca de 150 rehenes que secuestró durante su incursión en Israel, entre ellos mujeres, niños, ancianos y jóvenes capturados durante un festival de música en el que murieron unas 250 personas.