En una declaración emitida hoy, Irán ha llamado a los países islámicos a unirse en un boicot total contra Israel en respuesta a la escalada de la violencia en Gaza.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, hizo este llamado desde Yeda, donde participa en una reunión extraordinaria de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), el mayor bloque político del mundo islámico, para abordar la situación en Palestina.
El ministro Abdolahian ha exigido la expulsión inmediata de los embajadores israelíes y un embargo sobre la venta de petróleo a Israel. Además, ha propuesto la formación de un equipo de abogados islámicos encargados de documentar los crímenes de guerra que, según Irán, Israel está cometiendo en Gaza, con el objetivo de llevar estos casos ante los tribunales internacionales.
Esta medida drástica de Irán se produce en medio de una creciente condena internacional a los ataques israelíes en Gaza, que hasta el momento han dejado al menos 3,300 personas muertas, según el Ministerio de Sanidad palestino.
Las relaciones entre Irán e Israel han sido históricamente tensas y hostiles, y ambas naciones se consideran enemigos acérrimos. La rivalidad entre los dos países se ha extendido a lo largo de los años y ha involucrado ciberataques, asesinatos y sabotajes en una guerra encubierta que ha tenido graves implicaciones en la región.
Irán lidera el denominado Eje de la Resistencia, una alianza informal que incluye a organizaciones militantes como Hezbolá en Líbano, Hamás en Palestina y la Yihad Islámica.