La mañana de este lunes en La Haya, las autoridades holandesas detuvieron a un grupo de 19 activistas pertenecientes a Extinction Rebellion, quienes ocuparon la entrada de la Corte Penal Internacional (CPI) en una protesta enérgica contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusándolo de crímenes de guerra relacionados con las acciones de Israel durante el conflicto con Hamás.
Estos activistas de la rama holandesa de Extinction Rebellion tomaron por sorpresa un puente cercano a la sede de la CPI, desplegando un llamativo cartel que clamaba: "Netanyahu es un criminal de guerra".
A pesar de que Extinction Rebellion originalmente se formó como un movimiento de protesta contra el cambio climático, su involucramiento en asuntos geopolíticos se ha hecho notorio, especialmente desde el inicio de los hostilidades entre Hamás e Israel el pasado 7 de octubre.
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Afortunadamente, la protesta no interrumpió las actividades regulares de la CPI. La portavoz de la CPI, Sonia Robla, informó que la situación se manejó con eficiencia gracias a la cooperación entre la seguridad de la CPI y la policía local.
Los 19 manifestantes detenidos fueron liberados poco después de su arresto y se unieron a una pequeña manifestación de apoyo a Palestina que tenía lugar afuera de la corte.
Este episodio de protesta se desarrolla en un momento crucial, ya que el primer ministro holandés, Mark Rutte, se encuentra en Oriente Medio para sostener encuentros con el propio Netanyahu y el presidente palestino, Mahmud Abás, buscando avanzar en la búsqueda de soluciones para el conflicto en la región.