La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha visto obligada a detener la distribución de alimentos y suministros esenciales en Gaza este viernes debido a la interrupción de los servicios de telefonía e internet en el enclave asediado, lo que ha generado una creciente preocupación por una posible hambruna generalizada.
La crisis se desencadenó debido a la falta de combustible, pero Israel ha anunciado que permitirá el ingreso de dos camiones cisterna con combustible para las Naciones Unidas y sistemas de comunicaciones en Gaza. Sin embargo, esta cantidad es la mitad de lo requerido según lo estipulado por la ONU para llevar a cabo funciones vitales que afectan a cientos de miles de personas en Gaza, como el suministro de combustible para sistemas de agua, hospitales y panaderías, así como para los camiones de entrega de ayuda humanitaria.
La prohibición de entrada de combustible por parte de Israel desde el inicio de la reciente escalada de violencia el 7 de octubre pasado ha agravado aún más la situación. Israel argumenta que Hamás podría utilizarlo con fines militares.
Además, el ingreso de alimentos, agua y otros suministros ha estado bloqueado durante más de un mes, con excepción de una pequeña ayuda proveniente de Egipto que resulta insuficiente según los trabajadores humanitarios.
El apagón de las comunicaciones, que ya lleva dos días, ha dejado a las 2.3 millones de personas que residen en Gaza prácticamente incomunicadas, tanto entre sí como con el mundo exterior.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) no pudo llevar su convoy de ayuda este viernes debido a la falta de comunicaciones y enfrenta dificultades para hacerlo mientras la situación persista, según su portavoz Juliette Touma, quien advierte que "un apagón prolongado significa la suspensión continua de nuestras operaciones humanitarias en la Franja de Gaza".
🔴#GAZA
— UNRWA.es (@UNRWAes) November 17, 2023
Sin combustible no hay hospitales.
Sin combustible no hay panaderías.
Sin combustible no hay agua.
Sin combustible no hay comunicaciones.
Se necesita la entrada de combustible para todas estas necesidades BÁSICAS.
📸@amra_ashraf pic.twitter.com/xuhp3M8Z4K
Las fuerzas israelíes han señalado que podrían ampliar su ofensiva hacia el sur de Gaza, incluso mientras continúan sus operaciones en el norte. Los soldados han estado registrando el hospital Al Shifa —el más grande del territorio— en busca de rastros de un centro de mando de Hamás que, según los militares, estaría ubicado debajo de las instalaciones, un alegato rechazado por el grupo islamista y el personal del hospital.
Por otra parte, el ejército israelí informó que encontró el cuerpo de otra rehén, la cabo Noa Marciano, en un edificio cercano a Shifa, sumándose al hallazgo de otra rehén, Yehudit Weiss, el jueves pasado.
La guerra en Gaza, que ya se extiende por seis semanas, tuvo su origen en el ataque de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, que resultó en la muerte de más de 1,200 personas, en su mayoría civiles, y el secuestro de alrededor de 240 personas, incluyendo hombres, mujeres y niños.
El conflicto ha dejado más de 11,400 palestinos muertos a causa de los bombardeos israelíes, con dos tercios de las víctimas siendo mujeres, niñas y niños, según las autoridades sanitarias palestinas.
Además, se estima que otras 2,700 personas están desaparecidas y podrían estar bajo los escombros. Cabe destacar que el recuento de víctimas no distingue entre civiles y milicianos, mientras que Israel sostiene que ha eliminado a miles de combatientes en el conflicto.
