Tormentas e inundaciones severas que han azotado a Turquía, cobraron la vida de al menos nueve personas, según informaron las autoridades el lunes.
Entre las víctimas se encuentra un marinero que perdió la vida cuando el carguero en el que viajaba naufragó cerca de la costa turca en el Mar Negro. Además, se reporta que 11 tripulantes aún permanecen desaparecidos.
El trágico incidente ocurrió el domingo 19 de noviembre, cuando el barco de bandera turca Kafkametler se hundió tras colisionar con un rompeolas en el puerto de Eregli, ubicado aproximadamente a 200 kilómetros al este de Estambul.
El navío, que se dirigía al puerto occidental turco de Izmir, chocó repetidamente contra el rompeolas antes de finalmente hundirse, según declaró el ministro de Infraestructura y Transporte, Abdulkadir Uraloglu.
Las condiciones climáticas adversas dificultaron considerablemente las labores de rescate, extendiéndolas durante varias horas. Finalmente, cuando mejoraron las condiciones, los rescatistas encontraron el cuerpo sin vida del cocinero del barco, informó Uraloglu.
Por otra parte, al menos tres personas perdieron la vida en las tormentas que azotaron el pueblo de Eregli, mientras que otras cinco fallecieron en las provincias de Diyarbakir y Batman, en el sureste del país, a causa de las devastadoras inundaciones provocadas por intensas lluvias torrenciales, según reveló el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.
Entre las víctimas se encontraba una mujer y sus tres nietos. Hasta el momento, se reportan alrededor de 50 personas heridas como resultado de las inundaciones.
Además del naufragio del Kafkametler, otro carguero, el Pallada con bandera de Camerún, se partió en dos debido a las adversas condiciones meteorológicas después de quedar varado en medio de olas de cinco metros cerca de Eregli, según informó el Directorio Marítimo General. Afortunadamente, los 13 tripulantes a bordo del Pallada fueron rescatados a salvo.
Ante la creciente amenaza de inundaciones, el ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, anunció que los reclusos de la prisión de Eregli fueron trasladados a centros penitenciarios cercanos como medida preventiva debido al aumento del nivel del agua.
Mientras tanto, en el vecino país de Bulgaria, vientos con ráfagas intensas, aguaceros y nieve causaron la muerte de dos personas el domingo y provocaron cortes de energía eléctrica. Ante esta situación, las autoridades decretaron el estado de emergencia en la ciudad de Varna, ubicada frente al Mar Negro.