Una terrible tragedia sacudió la industria minera de Sudáfrica cuando un ascensor que transportaba a trabajadores a la superficie en una mina de platino en la ciudad norteña de Rustenburg se desplomó abruptamente, dejando un saldo devastador de 11 personas muertas y 75 heridas.
El fatídico incidente ocurrió la noche del lunes, cuando los trabajadores estaban a punto de concluir su turno en la mina. Los heridos fueron rápidamente trasladados a hospitales cercanos para recibir atención médica.
El director general de Impala Platinum Holdings (Implats), Nico Muller, expresó en un comunicado su profundo pesar, calificando este trágico evento como "el día más oscuro en la historia de Implats".
La compañía ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar la causa exacta del siniestro y ha suspendido todas las operaciones en la mina como medida de precaución.
Los 86 mineros afectados estaban dentro del ascensor cuando cayó, indicó el vocero de Implats Johan Theron. Algunos de los heridos sufrieron “fracturas graves”, dijo. Theron dijo que el ascensor había caído unos 200 metros por el hueco, aunque eso era sólo una estimación inicial. Se trataba de un accidente muy inusual, añadió.
Sudáfrica, siendo el mayor productor de platino del mundo, ha estado trabajando arduamente para mejorar la seguridad en sus minas.
El país sufrió un total de 49 muertes en accidentes mineros en 2022, un descenso respecto a las 74 del año anterior. Las muertes por accidentes mineros en Sudáfrica se han ido reduciendo de forma continuada durante las últimas dos décadas desde las casi 300 del año 2000, según cifras del gobierno sudafricano.