Una aeronave de las fuerzas estadounidenses sufrió un accidente hoy frente a la costa de Yakushima, al sudoeste de Japón. Según las autoridades niponas, el incidente dejó al menos un tripulante fallecido.
La alarma llegó a la Guardia Costera a las 14:47 hora local de este miércoles, cuando se informó sobre la caída de la aeronave en aguas cercanas a la prefectura de Kagoshima, tal como explicó un portavoz a EFE.
El avión siniestrado era un Bell-Boeing V-22 Osprey, que transportaba a un total de ocho tripulantes. Las autoridades japonesas confirmaron la trágica pérdida de uno de los ocupantes, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado junto a los restos del avión.
Se ha reportado que tres pasajeros más de la aeronave han sido localizados por las embarcaciones de búsqueda, pero su estado de salud aún es desconocido en estos momentos, de acuerdo con los medios locales.
El Ministerio de Defensa de Japón ha instado a dedicar todos los esfuerzos posibles al rescate de las víctimas, en colaboración con la Guardia Costera. Además, se ha iniciado una investigación conjunta con el Ejército estadounidense para esclarecer las causas del accidente.
Testigos oculares citados por la cadena estatal NHK informaron que la aeronave se incendió en pleno vuelo y explotó en el aire antes de caer al mar.
En las labores de búsqueda y rescate, se han desplegado seis barcos y dos helicópteros de la Guardia Costera japonesa, junto con otras cinco embarcaciones de cooperativas pesqueras locales.
La aeronave había despegado desde la base estadounidense en Iwakuni, en la prefectura de Yamaguchi (oeste), y se dirigía a la base de Kadena en el archipiélago de Okinawa (sudoeste), donde se concentran la mayor parte de las instalaciones militares de Estados Unidos en Japón.