El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha afirmando que no dudará en llevar a cabo un ataque nuclear en respuesta a provocaciones atómicas.
Esta declaración se produce después de que el régimen norcoreano realizara un exitoso test de un misil balístico intercontinental (ICBM) conocido como Hwasong-18, equipado con combustible sólido.
Durante una visita a la Segunda Compañía Bandera Roja, que forma parte de la Oficina General de Misiles de Corea del Norte, Kim Jong-un expresó su admiración por la eficiencia de la compañía y señaló que el reciente lanzamiento es un testimonio de la evolución de la estrategia nuclear del país.
Además, destacó la firme doctrina de Corea del Norte de no dudar en responder con un ataque nuclear ante cualquier provocación con armas nucleares por parte de sus enemigos.
La agencia de noticias KCNA informó que Kim Jong-un felicitó a los soldados por cumplir con éxito la orden de batalla del Partido, demostrando así la confiabilidad y el poder de la fuerza nuclear estratégica de Corea del Norte.
Este último lanzamiento de un ICBM, el quinto en su tipo, ha dejado a los observadores internacionales preocupados por la escalada militar en la península coreana.
El Hwasong-18, que se considera el misil más grande en el arsenal norcoreano, ha demostrado su capacidad para alcanzar cualquier parte del territorio estadounidense en caso de ser lanzado en una trayectoria convencional.
Kim Jong-un subrayó la importancia de mantener un poder fuerte para garantizar los derechos soberanos de su país, aunque recordó a la compañía que su misión principal es disuadir la guerra y defender la paz en la región.