Un trágico tiroteo en la Universidad Carolina de Praga ha dejado al menos quince personas muertas y más de dos docenas de heridos, según informó el jefe de la Policía, Martin Vondrácek, en una rueda de prensa.
El autor material de esta terrible masacre, un estudiante de 24 años de la Universidad Carolina, se quitó la vida de un disparo en el pasillo de la escuela mientras era perseguido por la policía. Afortunadamente, la rápida respuesta de las fuerzas del orden permitió evitar una tragedia aún mayor.
A pesar de la magnitud del suceso, las autoridades han descartado que se trate de un acto terrorista. Según reportes de medios locales, el agresor actuó en solitario y no parece tener vínculos con organizaciones extremistas.
Asimismo, medios locales reportaron que el padre del agresor fue encontrado la mañana de este jueves sin vida en la localidad de Houston.
“Pronto descubrimos que [el muerto] era el padre del sospechoso”, explicó jefe de la Policía de República Checa, Martin Vondrasek, según recogió la agencia de noticias Ceske Noviny. El oficial agregó que el autor del tiroteo, que habría actuado en solitario, es estudiante de la universidad.
El ministro del Interior, Vit Rakusan, tranquilizó a la población al afirmar que la situación está bajo control y que no existen indicios de un segundo tirador. La evacuación del edificio se llevó a cabo de manera efectiva, y todos los heridos han sido trasladados a hospitales de la capital, donde el Ministerio de Sanidad ha activado un plan para atender a los afectados.
Expertos realizaron una exhaustiva revisión del inmueble para detectar posibles riesgos pirotécnicos, pero no se encontraron indicios de peligro. A pesar de esto, se mantiene una fuerte presencia policial en la zona, con calles de acceso cerradas al público y restricciones en lugares emblemáticos como el famoso Puente de Carlos.
La Universidad Carolina, una de las más antiguas de Europa, se encuentra en una ubicación céntrica, cerca de la plaza Jan-Palach, una de las zonas más turísticas de Praga.