El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha afirmado que el asesinato de Saleh al Arouri, el 'número dos' del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, "no quedará sin respuesta ni castigo".
Según Hezbolá, sus combatientes están preparados para tomar represalias por el ataque que atribuyen al Ejército israelí.
El comunicado, recogido por la agencia de noticias libanesa NNA, advierte que este episodio representa "un acontecimiento peligroso en el curso de la guerra entre el enemigo y el eje de resistencia", refiriéndose a Israel y Hamás.
Asimismo, Hezbolá denuncia que se trata de "un grave ataque contra Líbano, su pueblo, su seguridad y su soberanía".
“El enemigo criminal, que después de 90 días de crímenes, matanzas y destrucción no ha podido subyugar a Gaza (…) ni el resto de las orgullosas ciudades, campos y aldeas, está recurriendo a una política de asesinato y liquidación física de todos los que trabajaron, planificaron, llevaron a cabo o apoyaron la heroica operación Inundación de Al Aqsa”, señala el comunicado.
En este ataque, al menos siete personas, incluido Al Aruri y otros miembros de Hamás, perdieron la vida, y varias más resultaron heridas después de un ataque con dron sobre unas oficinas de la milicia palestina situadas en Mushrifiyá, en los suburbios al sur de la capital de Líbano, Beirut.