La ciudad de Jersón, ubicada en el sur de Ucrania, fue blanco de ataques persistentes este domingo provenientes de regiones de la homónima región ocupadas por Rusia, al otro lado del río Dnieper, según informaron las autoridades locales.
Roman Mrochko, jefe del gobierno municipal de Jersón, confirmó que dos personas perdieron la vida durante los ataques, y varias resultaron heridas en la escalada de hostilidades.
En un intento de defensa, las fuerzas ucranianas lograron derribar 21 de los 28 drones lanzados por Rusia durante la noche, según informó la Fuerza Aérea de Ucrania el domingo. Además, Rusia disparó tres misiles antiaéreos contra Ucrania como parte de la agresión.
En un gesto de solidaridad, la ministra de Relaciones Exteriores japonesa, Yoko Kamikawa, realizó una visita no anunciada a Ucrania este fin de semana.
Durante una conferencia de prensa en Kiev con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, Kamikawa anunció el compromiso de Japón de contribuir con 37 millones de dólares al fondo fiduciario de la OTAN. Estos fondos se destinarán a proporcionar sistemas de detección de drones, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón.
Mientras tanto, en Rusia, más de 100 residentes de la ciudad fronteriza de Belgorod fueron evacuados hacia zonas más alejadas de la frontera ucraniana, según informaron las autoridades locales. Andrey Chesnokov, responsable del distrito de Stay Oskol, ubicado a unos 115 kilómetros de Belgorod, anunció la llegada de los primeros residentes de Belgorod a los centros de alojamiento temporal, tras decidir buscar refugio en un lugar más seguro.
Cabe recordar que los ataques ucranianos en Belgorod el 30 de diciembre pasado resultaron en la trágica pérdida de 25 vidas, según las autoridades locales, y desde entonces, el fuego de cohetes y drones ha continuado durante toda la semana, manteniendo la región en alerta.