Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, se ha declarado inocente de los cargos federales que lo acusan de no pagar impuestos sobre ingresos millonarios de empresas extranjeras.
El caso, que los republicanos ven como una oportunidad para impulsar un juicio político contra el presidente, se desarrolla en Los Ángeles, donde Hunter podría enfrentar un juicio este año.
El juez de distrito estadounidense Mark Scarsi está considerando fijar la fecha del juicio para el 20 de junio y ha establecido un calendario de sesiones informativas para el caso. Hunter Biden, acusado por un gran jurado federal el pasado 7 de diciembre, se enfrenta a la carga de no haber pagado 1.4 millones de dólares en impuestos entre 2016 y 2019. Si es declarado culpable de los tres delitos graves y seis delitos menores de su acusación, podría enfrentar hasta 17 años de prisión.
Los problemas legales de Hunter Biden no se limitan al caso fiscal en Los Ángeles. También enfrenta un juicio separado en Delaware por cargos federales de armas, y los republicanos de la Cámara de Representantes han centrado su atención en los negocios del hijo del presidente en el extranjero en su investigación de juicio político.
Dos comités de la Cámara de Representantes recomendaron el miércoles acusar a Hunter Biden de desacato penal al Congreso por negarse a cumplir con una citación en la investigación de juicio político contra su padre. Las votaciones, 23 a 14 en el Comité Judicial y 25 a 21 en el Comité de Supervisión, reflejan la creciente tensión política en torno al caso.
La acusación no presenta pruebas que involucren al presidente en las actividades de su hijo, algo que los republicanos han intentado establecer durante mucho tiempo. Sin embargo, Trump, quien también enfrenta acusaciones penales, ha señalado los asuntos comerciales de Hunter Biden como evidencia de corrupción en la familia presidencial.
Hunter Biden había intentado evitar problemas legales al aceptar declararse culpable en Delaware en julio pasado, pero el acuerdo colapsó cuando un juez federal cuestionó sus términos. El fiscal federal en Delaware, David Weiss, nombrado por Trump, fue criticado por ofrecer un trato favorable al hijo del presidente, lo que llevó al fiscal general Merrick Garland a designar a Weiss como fiscal especial en el caso.
La acusación formal sostiene que Hunter Biden obtuvo más de 7 millones de dólares en ingresos brutos entre 2016 y 2020, provenientes de empresas extranjeras como Burisma Holdings en Ucrania y CEFC China Energy en China. Los fiscales alegan que en lugar de pagar impuestos, Hunter gastó el dinero en un estilo de vida impulsado por las drogas, acompañantes, autos de lujo y propiedades.
El abogado de Hunter Biden, Abbe Lowell, ha criticado los cargos como un procesamiento selectivo y ha sugerido que, de no ser por el apellido Biden, no se habrían presentado.
Mientras tanto, los republicanos de la Cámara de Representantes buscan que Hunter Biden testifique, pero este ha respondido que solo lo hará en una audiencia o entorno público, generando tensiones adicionales en medio de la creciente controversia.