Un ataque llevado a cabo por fuerzas paquistaníes contra presuntos grupos insurgentes en territorio iraní ha dejado un saldo de nueve personas fallecidas, según informó el gobierno de Irán.
El Ministro de Interior iraní, Ahmad Vahidi, reportó que en un pueblo ubicado a tres o cuatro kilómetros de la frontera, tres mujeres, cuatro niños y dos hombres de nacionalidad extranjera perdieron la vida durante el ataque, que tuvo lugar en las primeras horas de la madrugada, según indicó la agencia oficial IRNA.
El Ministerio de Exteriores de Pakistán emitió un comunicado destacando que varios terroristas perdieron la vida como resultado de los bombardeos, los cuales tenían como objetivo desmantelar escondites insurgentes en la provincia iraní de Sistán y Baluchistán.
El comunicado también señaló que estos ataques fueron una respuesta a la supuesta falta de acción por parte de Irán para abordar la actividad de los insurgentes en la región.
En respuesta a esta escalada de violencia, el Gobierno iraní convocó al encargado de negocios paquistaní esta mañana para exigir explicaciones sobre el incidente.
Estos eventos suceden en el contexto de tensiones crecientes entre Irán y Pakistán, después de que Irán llevara a cabo un ataque con misiles y drones contra bases del grupo terrorista suní Yeish al Adl en territorio paquistaní.
Este grupo, que busca la independencia de la provincia de Sistán y Baluchistán, opera en la porosa frontera entre ambos países y ha sido objeto de confrontaciones entre las dos naciones.
La respuesta paquistaní no se hizo esperar, con la llamada a consultas de su embajador en Teherán y la suspensión de todas las visitas de alto nivel con Irán.
Además, Pakistán solicitó la retirada del embajador iraní en Islamabad, marcando un nuevo capítulo en las complicadas relaciones bilaterales entre estos dos países vecinos.