En la provincia meridional china de Yunnan, al menos tres personas perdieron la vida en un deslave ocurrido en la madrugada de este lunes, donde 47 personas quedaron atrapadas bajo toneladas de escombros, según informó la cadena de televisión estatal CCTV.
Más de 200 efectivos fueron movilizados ya en la zona para las tareas de búsqueda y rescate de las personas atrapadas, que prosiguen su curso tras la evacuación de más de dos centenares de personas.
Hasta el momento, se ha confirmado el hallazgo de tres personas "sin señales de vida" entre los escombros, pero aún no se ha proporcionado información sobre posibles heridos o sobrevivientes.
El incidente ocurrió a las 05:51 hora local en el condado de Zhenxiong, al norte de la región, afectando a aproximadamente 18 hogares situados en una zona baja entre dos montañas.
Los testigos describieron el momento del deslave como un fuerte ruido que sacudió la tierra, similar a un gran terremoto. Las condiciones climáticas adversas, con fuertes nevadas durante la noche del domingo y temperaturas alrededor de cero grados centígrados, han complicado las labores de rescate.
Las carreteras de acceso a la zona afectada, congeladas tras las nevadas, están dificultando la movilización de los equipos de rescate, según informó un empleado de la oficina local de gestión de desastres.
En respuesta a la emergencia, las autoridades de Yunnan activaron el nivel tres del protocolo de respuesta y desplegaron una decena de excavadoras y 33 camiones de bomberos en la zona.
El presidente chino, Xi Jinping, ha instado a un esfuerzo "total" en las tareas de búsqueda y rescate, según informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Más de 500 personas han sido evacuadas de manera urgente, mientras el Ministerio de Gestión de Emergencia y el Ministerio de Recursos Naturales han activado los niveles tres y dos de respuesta de emergencia, respectivamente, para coordinar las labores de búsqueda y rescate ante este desastre geológico.