En medio de la escalada de tensiones en la Franja de Gaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó la posibilidad de liberar a "miles de terroristas" palestinos como parte de un acuerdo de tregua para la liberación de rehenes.
Netanyahu, quien se dirigió a jóvenes estudiantes de la academia militar Bnei David en Cisjordania, afirmó que Israel no retirará las Fuerzas de Defensa de la Franja de Gaza y buscará una "victoria absoluta".
La propuesta de tregua, mediada por Estados Unidos, Catar y Egipto, fue entregada a Hamás, el grupo islamista palestino, que anunció que la estudiará, pero no cederá en sus demandas.
Entre las prioridades de Hamás se encuentra "detener la brutal agresión en Gaza y la retirada completa de las fuerzas de ocupación de la Franja", según afirmó Ismail Haniyeh, jefe del buró político del grupo.
Haniyeh, residente en Catar, también insistió en que cualquier acuerdo debe garantizar el retorno de los casi 2 millones de gazatíes desplazados por la violencia, mayoritariamente en la zona de Rafah, en la frontera con Egipto.
La exigencia de Hamás ha generado tensiones en las negociaciones, ya que Israel, liderado por Netanyahu, se muestra renuente a poner fin a la ofensiva bélica hasta lograr "eliminar a Hamás".
El secretario de la Yihad Islámica Palestina, Ziad Nakhaleh, respaldó las condiciones de Hamás y destacó que no aceptarán un acuerdo sin un alto el fuego integral, la retirada de las fuerzas de ocupación, garantías para la reconstrucción de Gaza y una solución política que respete los derechos del pueblo palestino.