Las autoridades peruanas lograron incautar un cargamento de 7.2 toneladas de cocaína, que tenía como destino el puerto de Amberes en Bélgica.
La operación, llevada a cabo en el puerto del Callao, permitió descubrir la droga camuflada entre un envío de baldosas de madera, informó la policía antidrogas este martes.
El jefe de la policía portuaria, coronel Robert Trujillo, destacó la importancia del decomiso, valorizando el cargamento en el mercado internacional en 560 millones de dólares.
El envío, proveniente de Bolivia, estaba programado para llegar a Bélgica a finales de febrero, reveló Trujillo durante una conferencia de prensa.
Trujillo señaló que este golpe afecta directamente a una organización internacional dedicada al tráfico ilícito de drogas, vinculándola con otra operación realizada en Bolivia el pasado 30 de diciembre, donde más de ocho toneladas de cocaína fueron incautadas.
“Es la misma organización que quería pasar la drogas desde Bolivia al puerto de Chile, el Callao y Amberes”, señaló el oficial.
El cargamento confiscado permanece bajo la custodia de la división antidrogas de la Policía peruana para continuar con las investigaciones correspondientes.
El operativo, denominado "Mafia global containers", contó con la colaboración de la DEA, la policía de Holanda y Bélgica, evidenciando la cooperación internacional en la lucha contra el tráfico de drogas.
Cabe destacar que en el año 2023, las autoridades peruanas lograron decomisar un total de 21.5 toneladas de cocaína y desarticularon 119 redes criminales vinculadas al narcotráfico, según informó el ministerio del Interior.
Estas acciones son parte de los esfuerzos continuos para combatir el narcotráfico en Perú, uno de los mayores productores mundiales de cocaína, con alrededor de 400 toneladas anuales, según cifras oficiales.
Además, el país se ubica junto a Bolivia como uno de los principales productores de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, después de Colombia.