Texas fortalecerá su presencia militar en Eagle Pass con la construcción de una nueva base de operaciones para la Guardia Nacional, anunció el gobernador Greg Abbott.
La estrategia tiene como objetivo frenar el flujo migratorio irregular desde México hacia Estados Unidos, en medio de tensiones con el gobierno federal por el control fronterizo.
La extensa propiedad de 32 hectáreas, ubicada cerca del río Bravo y del parque Shelby, será un centro estratégico para los soldados de la Guardia Nacional de Texas, quienes ya han reforzado la zona con alambre de púas.
Abbott, flanqueado por soldados, expresó que esta medida fortalecerá la capacidad operativa del departamento militar en Eagle Pass, albergando inicialmente hasta mil 800 soldados, con posibilidad de ampliar a 2 mil 300.
El gobernador, crítico del presidente Joe Biden por su manejo de la crisis fronteriza, argumenta que esta base contribuirá a mejorar las condiciones de vida de los soldados desplegados. Abbott ha responsabilizado a Biden por permitir una supuesta invasión y por no enfrentar a las bandas criminales en la frontera.
La construcción de la base se llevará a cabo en fases de 300 camas cada 30 días, anticipando la finalización de la primera etapa en abril, según detalló el mayor general Thomas Suelzer, jefe del Departamento Militar de Texas. El complejo incluirá puestos de mando, almacenes de armas y un helipuerto.
Desde enero, las tropas de Texas controlan el parque Shelby y han instalado cercas de alambre de púas a lo largo de 160 kilómetros en la ribera.
El Departamento de Justicia de EE. UU. ha solicitado a la Corte Suprema que Texas permita el acceso de la Patrulla Fronteriza al parque, argumentando su uso para vigilar el río.
Abbott, sin presentar evidencia, sostiene que sus medidas han reducido el cruce de migrantes en Texas y descarta un mayor control del lado mexicano, argumentando que son los cárteles quienes controlan la frontera.
La gestión de la crisis migratoria se perfila como un tema clave en las elecciones presidenciales de noviembre, donde Abbott respalda a Donald Trump, mientras que Biden busca la reelección.