En una reciente declaración, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presentó plan oficial para después de la guerra en la franja de Gaza.
Según el documento, Israel mantendrá el control de seguridad sobre todas las zonas palestinas, incluyendo Cisjordania y Gaza, condicionando la reconstrucción de esta última a su desmilitarización.
El plan, presentado al gabinete de seguridad el jueves, ha sido recibido con escepticismo por las autoridades palestinas, quienes lo descartaron rápidamente por considerarlo condenado al fracaso.
En la propuesta, Netanyahu rechaza el "reconocimiento unilateral" de un Estado palestino y aboga por negociaciones directas entre ambas partes para lograr un acuerdo. Sin embargo, no especifica con quién se llevarían a cabo estas negociaciones.
En cuanto a Gaza, el primer ministro israelí plantea objetivos a mediano plazo como la desmilitarización y desradicalización. Aunque no detalla el inicio ni la duración de esta fase intermedia, condiciona la rehabilitación de la Franja, gravemente afectada por la ofensiva israelí, a su completa desmilitarización.
Netanyahu propone que Israel tenga presencia en la frontera entre Gaza y Egipto, cooperando con ambos países y Estados Unidos para evitar el contrabando, incluso en el paso fronterizo de Rafá.
Para sustituir el gobierno de Hamas en Gaza, Netanyahu sugiere trabajar con representantes locales "no afiliados a países o grupos terroristas".
Pide el cierre de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos UNRWA y su sustitución por otros grupos de ayuda internacional.
El documento, distribuido entre los miembros del gabinete de seguridad, ha generado debate sobre la cuestión. Mientras tanto, el conflicto en Gaza, desencadenado por un ataque de Hamas contra el sur de Israel en octubre, ha dejado un saldo de más de 29 mil 400 personas fallecidas, según las autoridades palestinas.
En respuesta a la propuesta, el portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas, Nabil Abu Rudeineh, declaró que cualquier plan israelí para cambiar las realidades geográficas y demográficas de Gaza está condenado al fracaso.
"Si el mundo está realmente interesado en que haya seguridad y estabilidad en la región, debe poner fin a la ocupación israelí del territorio palestino y reconocer un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital", afirmó.