Los legisladores alemanes aprobaron este viernes un plan del gobierno para liberalizar las normas sobre el cannabis, allanando el camino para que el país despenalice cantidades limitadas de marihuana y permita a los miembros de los "clubes de cannabis" comprarla con fines recreativos.
La cámara baja del Parlamento, o Bundestag, respaldó la legislación, un destacado proyecto de reforma de la coalición gobernante socialmente liberal del canciller Olaf Scholz, por 407 votos a favor y 226 en contra. Hubo cuatro abstenciones.
El ministro de Salud, Karl Lauterbach, enfatizó que el objetivo central es "combatir el mercado negro" y proteger a la juventud. Lauterbach, antes opositor de la legalización, destacó que las leyes actuales han fracasado, resultando en un aumento del consumo y problemas relacionados con cannabis contaminado o concentrado en exceso.
"Hagamos lo que hagamos, no podemos seguir así", dijo a los legisladores. "Puedes meter la cabeza en la arena... Pero no resolveremos ni un solo problema de esa manera".
El proyecto de ley propone legalizar la posesión recreativa de hasta 25 gramos de marihuana por adultos y permitir el cultivo de hasta tres plantas por individuo a partir del 1° de abril.
A partir del 1 de julio, los mayores de 18 años podrán unirse a "clubes de cannabis" sin fines de lucro, limitados a 500 miembros cada uno, permitiéndoles cultivar para consumo personal.
Las personas podrán adquirir hasta 25 gramos al día o un máximo de 50 gramos al mes, reducido a 30 gramos para menores de 21 años.
Se prohibirá la afiliación a varios clubes, y los costos se cubrirán con cuotas escalonadas según el consumo. La publicidad y el patrocinio del cannabis estarán prohibidos, y su consumo será restringido cerca de escuelas y parques infantiles.
El gobierno tiene planes de evaluar los efectos de la legislación en la protección de niños y jóvenes en un plazo de 18 meses. El bloque opositor de centroderecha se opone firmemente al cambio, argumentando que la legalización no frenará el consumo entre los más jóvenes.
Lauterbach, al abordar las preocupaciones sobre el comercio ilícito, indicó que los comerciantes sorprendidos vendiendo a menores enfrentarán penas de al menos dos años bajo la nueva legislación.
Aunque el plan es más moderado que las ambiciones originales del gobierno, que buscaba autorizar la venta en todo el país, representa un paso significativo hacia una política de drogas más permisiva y centrada en la salud.