El gobierno de Canadá anunció la reinstauración de los requisitos de visa para los viajeros provenientes de México, con el objetivo de controlar el aumento de solicitantes de asilo que llegan a los aeropuertos canadienses. Una fuente anónima reveló a Bloomberg que el anuncio oficial se realizará este jueves, a las 23:30 horas de Ottawa.
La medida busca evitar una avalancha repentina de vuelos, según informó Radio-Canadá. Sin embargo, los trabajadores temporales y estudiantes mexicanos estarán exentos de estos nuevos requisitos de viaje, según detalló Bloomberg.
La ministra de Inmigración de la provincia de Quebec, Christine Frechette, celebró el movimiento, destacándolo como "un paso importante". Quebec ha estado presionando al primer ministro Justin Trudeau para endurecer las reglas de visas y detener el creciente flujo de llegadas de mexicanos.
Es relevante recordar que Trudeau eliminó los requisitos de visa para los mexicanos en 2016 en un intento de mejorar las relaciones comerciales entre ambos países. Este requisito inicialmente fue establecido en 2009 por el ex primer ministro conservador Stephen Harper.
La decisión de restablecer las visas surge después de un notable aumento del 133% en las solicitudes de asilo político de mexicanos en Canadá durante 2023. Según la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá, se recibieron 25,236 solicitudes, de las cuales solo 2,894 fueron aceptadas.
La tabla oficial muestra que Canadá tiene aún 28,165 solicitudes pendientes desde 2012. Estos números han generado presiones sobre Trudeau por parte de diversos actores políticos.
François Legault, primer ministro de Quebec, envió una carta oficial expresando que la situación en su provincia está cerca de un "punto de quiebre" debido al flujo constante de solicitantes de asilo.
Por otro lado, el líder de la oposición oficial, Pierre Poilievre, instó, al gobierno de Ottawa a reimponer los requisitos de visa para los mexicanos.
El llamado se debe a que, desde que Trudeau levantó los requisitos, se presentó “un aumento del fraude y el abuso en el sistema de asilo, tensionando la capacidad de Canadá para proporcionar servicios y creando largos retrasos en el procesamiento para los miles de solicitantes de asilo legítimos ante la Junta de Inmigración y Refugiados”.