Yulia Naválnaya, viuda del fallecido opositor Alexéi Navalni, advirtió este miércoles de que aún no saben si la policía arrestará “a quienes acudan a dar el último adiós” a su esposo en el funeral previsto para este viernes en Moscú.
Ante el Parlamento Europeo, Naválnaya describió el trágico destino de Navalni, mencionando que fue sometido a torturas durante tres años, sufriendo hambre en una celda aislada sin contacto externo, para luego ser asesinado. Subrayó que incluso después de su muerte, el maltrato continuó, afectando también a su madre.
En un discurso emotivo, Naválnaya afirmó que el asesinato de su esposo demuestra la peligrosidad de Putin y la imposibilidad de negociar con él.
En un discurso breve y emotivo, durante el que Naválnaya miró al cielo en varias ocasiones y se sucedieron los aplausos de un hemiciclo lleno hasta la bandera, la viuda del líder opositor quiso contar a los eurodiputados “cómo era Alexéi” para ilustrar cómo, a su juicio, Europa tiene que ser más creativa si quiere vencer al régimen del presidente ruso, Vladímir Putin.
“Tienen elecciones en junio y muchos de ustedes harán campaña, conocerán a los votantes, darán entrevistas y grabarán anuncios. Ahora imaginen que todo esto es imposible, que ninguna televisión los quiere entrevistar, que no hay dinero en el mundo para promover el anuncio y que los votantes que van a los mítines son arrestados”, dijo Naválnaya. “Bienvenidos a la Rusia de Putin”, añadió.
Su marido, continuó, logró convertirse en uno de los líderes de la oposición rusa “experimentando”, aprendiendo a hacer vídeos en YouTube, diseñando una estrategia de voto táctica para ganar escaños o pasando mensajes a su equipo incluso desde la cárcel.
“Si realmente quieren derrocar a Putin, tienen que ser innovadores y dejar de ser aburridos. No pueden hacerle daño con otra resolución u otro paquete de sanciones que no se diferencia en nada de los anteriores, o pensando que es alguien que tiene principios morales”, insistió Naválnaya.
La viuda destacó la importancia de focalizarse en los colaboradores y financieros de Putin, como los "abogados discretos" en países europeos que facilitan el ocultamiento de su dinero.
Aseguró que continuará la lucha de su marido y exigió que Putin rinda cuentas por sus acciones en Rusia, Ucrania y contra Navalni.
Al concluir su discurso, Naválnaya recibió un prolongado aplauso del Parlamento Europeo.
La presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, elogió la esperanza representada por Navalni y afirmó que la valentía de quienes protestaron en Rusia tras su muerte muestra la fragilidad del autoritarismo y la inevitabilidad del colapso de la autocracia bajo su propia corrupción.