El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que puede arreglar la grave crisis de violencia que sufre Haití si cuenta con el visto bueno de las autoridades locales y de la ONU, e insistió en que es posible “aniquilar” a las bandas haitianas, una victoria que ya consiguió en El Salvador.
La propuesta del presidente salvadoreño incluye una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y la cobertura de todos los costos de la misión.
Bukele, conocido por su enfoque en la seguridad en El Salvador, reaccionó en las redes sociales a un vídeo perturbador que mostraba a un miembro de una banda en Haití aparentemente cometiendo actos atroces. Recordó situaciones similares en su propio país y la eficacia de su estrategia contra las pandillas.
Esta no es la primera vez que El Salvador ofrece ayuda a Haití. En enero de 2023, el país se comprometió a abrir una oficina de cooperación para abordar la alta criminalidad. Más tarde, el vicepresidente Ulloa expresó la disposición de El Salvador para enviar una misión de asistencia a Haití, enfatizando la necesidad de acciones concretas.
Bukele y su administración destacan el éxito de su política de seguridad en El Salvador, que ha llevado al país a ser considerado el más seguro del Hemisferio Occidental. Sin embargo, esta política ha sido objeto de críticas por violaciones de derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias y tortura.
La violencia en Puerto Príncipe ha aumentado significativamente desde que el 28 de febrero se conociera que Henry se había comprometido a celebrar elecciones en Haití antes de finales de agosto de 2025, una fecha muy lejana si se tiene en cuenta que el primer ministro debió concluir su mandato el pasado 7 de febrero, según un acuerdo de 2022.