Un volcán entró en erupción por cuarta vez desde diciembre en Islandia, informó la oficina meteorológica del país, expulsando lava de color naranja brillante que contrastaban con el oscuro cielo nocturno.
La policía islandesa declaró el estado de emergencia en la zona.
En un video de la Guardia Costera, se observa la lava extendiéndose desde una larga fisura. La fisura mide aproximadamente 2.9 kilómetros, similar a la erupción anterior en febrero.
El lugar de la erupción es entre Hagafell y Stora-Skogfell, zona donde ocurrió la última erupción en febrero. La lava fluye hacia el sur, amenazando el pueblo pesquero de Grindavik.
La evacuación se repite tras brotes anteriores, incluyendo una erupción en enero que destruyó varias casas. Las erupciones en la península de Reykjanes suelen ser fisurales, con menos explosiones.
Islandia, una isla volcánica en el Atlántico Norte, enfrenta este desafío con una población de 370 mil habitantes y una extensión de más de 100 mil kilómetros cuadrados.