La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos anunció este lunes una norma que prohíbe el uso e importación de asbesto, un carcinógeno conocido que todavía se emplea en algunos vehículos e instalaciones industriales en el país.
Esta prohibición, la primera bajo una ley de seguridad química de 2016, incluye el amianto crisotilo, la única forma de amianto actualmente utilizada o importada en Estados Unidos.
Michael Regan, administrador de la EPA, destacó la importancia de esta medida: "La ciencia es clara: el asbesto tiene graves impactos en la salud pública".
La sustancia ya estaba prohibida en más de 50 países y su uso en Estados Unidos había disminuido, aunque aún se encuentra presente en algunas industrias como la desinfección del agua potable y la fabricación de frenos y forros de automóviles.
La exposición al amianto se ha vinculado con varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer de pulmón, mesotelioma y cáncer de ovario. Esta acción de la EPA se enmarca en el Cancer Moonshot del presidente Joe Biden, una iniciativa para combatir el cáncer.