El saldo oficial de víctimas mortales tras el atentado perpetrado el viernes en un auditorio en las afueras de Moscú ha aumentado a 140, según informó el ministro de Sanidad, Mijail Murashko.
Este miércoles se reportó el fallecimiento en el hospital de una persona herida que se encontraba en estado grave.
El ataque en el Crocus City Hall, reivindicado por la filial afgana del grupo terrorista Estado Islámico, dejó alrededor de 200 heridos, de los cuales unas 80 víctimas aún permanecen hospitalizadas, según el balance del ministro recogido por la agencia Interfax.
Hasta el momento, se han realizado once detenciones en relación con el atentado, incluyendo a los cuatro supuestos autores materiales del asalto al auditorio, ocurrido poco antes de un concierto.
El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, sugirió que Ucrania está involucrada en el ataque, luego de que cuatro individuos armados irrumpieran en el edificio en la capital rusa.
Las declaraciones de Patrushev se produjeron menos de 24 horas después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociera que el atentado fue obra de "islamistas radicales", aunque también planteó la posibilidad de la implicación de Ucrania en el ataque.
Actualmente, ocho presuntos implicados se encuentran en prisión preventiva por dos meses, enfrentando cargos de terrorismo que podrían resultar en cadena perpetua.
La sugerencia de reinstaurar la pena de muerte para condenados por terrorismo ha sido planteada por varios políticos rusos en medio de este debate sobre seguridad y justicia.