El primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, ha ordenado aumentar la vigilancia sanitaria tras detectarse brotes de ántrax en Laos, con más de 50 personas infectadas.
En respuesta a la situación, el mandatario ha instado a las autoridades a proteger al público, especialmente en áreas cercanas a las fronteras.
“El primer ministro ha ordenado al ministro de salud pública, Chonnan Srikaew, que vigile de cerca la situación, especialmente cerca de las fronteras”, declaró el portavoz del primer ministro Chai Watcharong en un comunicado.
El ántrax, una enfermedad que generalmente afecta al ganado y animales salvajes, puede transmitirse a los humanos a través de alimentos contaminados o contacto directo con heridas infectadas.
Se ha enfatizado la importancia de no manipular cadáveres de animales infectados y de buscar atención médica si se presentan síntomas inusuales después de tener contacto con animales enfermos.
A pesar de su potencial mortalidad, el ántrax no se contagia entre personas de manera casual. Esta medida surge después de detectarse 54 casos en la provincia laosiana de Champasak, fronteriza con Tailandia.