Un devastador terremoto sacudió a Taiwán, dejando al menos nueve personas fallecidas y 821 heridas, mientras que 127 permanecen atrapadas o varadas y 28 edificios colapsaron.
El sismo, cuya magnitud fue de 7.2 según la Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán y de 7.4 de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos, ocurrió a las 7:58 del miércoles (23:58 GMT del martes) en el mar, concretamente 25 kilómetros al sureste del condado oriental de Hualien.
El impacto fue especialmente grave en la zona de Dekalun Train, donde siete víctimas perdieron la vida en un túnel de senderismo.
Otras áreas afectadas incluyen el túnel de Chongde en el Parque Nacional de Taroko y el túnel de Jinwen en la autopista Suao-Hualien, donde varias personas quedaron atrapadas.
El terremoto generó más de cien réplicas, con al menos 123 registradas hasta la tarde. La infraestructura también sufrió, dejando a más de 371,000 hogares sin electricidad, aunque la mayoría ha recuperado el suministro.
Aunque se emitió una alerta de tsunami inicialmente, el Centro Meteorológico de Taiwán la levantó posteriormente.
La presidenta Tsai Ing-wen instó a la calma y a tomar precauciones ante posibles réplicas.
Este evento es el más intenso desde 1999 y refleja la frecuencia de terremotos en Taiwán debido a su ubicación geológica entre las placas filipina y eurasiática. Japón también sintió el temblor, aunque las alertas de tsunami fueron retiradas.