El Servicio de Inteligencia Exterior (SIE) de Rusia denuncia la contratación de presos mexicanos y colombianos por parte de compañías militares privadas estadounidenses para combatir en Ucrania.
Según el SIE, estas empresas, bajo la supervisión de la Administración Federal de Control de Drogas y el FBI, reclutan a miembros de narcocárteles cumpliendo condena en cárceles de EE. UU. para fortalecer las fuerzas ucranianas.
El comunicado del SIE expresa preocupación por la estrategia estadounidense de utilizar "soldados de fortuna" con historiales violentos y criminales, calificándolos como una "escoria multinacional".
A pesar de las promesas de amnistía total, el SIE advierte que estos reclutas podrían representar un riesgo táctico y moral para el conflicto en Ucrania.
El plan contempla el traslado de cientos de mexicanos y colombianos a Ucrania, con la esperanza de que no regresen tras la misión.
Sin embargo, el SIE destaca que las negociaciones con los líderes criminales son complicadas y que el proceso enfrenta obstáculos significativos.
Esta revelación del SIE refleja, según ellos, la incapacidad práctica de la administración estadounidense y la fragilidad del régimen en Kiev.
Con Ucrania enfrentando dificultades en la movilización y la aprobación de leyes clave, la situación se complica aún más, como lo señala el presidente ucraniano Volodímir Zelenski al instar a la aprobación de la ley de movilización sin caer en el populismo.