La incertidumbre persiste sobre la viabilidad de las pruebas de natación en el Sena debido a niveles elevados de bacterias que superan las normas, según un estudio de la ONG Surfrider Foundation.
Un análisis independiente reveló concentraciones de bacterias E. coli y enterococos, indicativos de contaminación fecal, por encima de los límites recomendados. Esto plantea riesgos de gastroenteritis para los atletas.
Las autoridades francesas mencionaron que las unidades de depuración aún no operan, aunque se están finalizando proyectos para mejorar la calidad del agua, incluyendo un gran reservorio y un plan de saneamiento de millones de euros.
Claire Grisez de la prefectura de París explicó que se están tomando medidas para evitar la degradación del agua, aunque eventos climáticos extremos podrían afectar las pruebas deportivas.
El compromiso de mejorar la calidad del Sena es un desafío, con mediciones que muestran niveles preocupantes de bacterias, excediendo los estándares permitidos para las pruebas de natación.
Las directrices europeas establecen límites máximos de bacterias fecales para garantizar la seguridad de las actividades acuáticas, una preocupación clave para las federaciones deportivas y la salud pública.