La Universidad Estatal de Colorado (CSU) ha emitido un pronóstico alarmante para la temporada de huracanes en el Atlántico de este año.
Según su análisis, se espera una actividad extremadamente alta, con un posible récord de 23 tormentas con nombre, de las cuales 11 podrían evolucionar en huracanes y 5 alcanzarían la categoría 3 o superior.
Este pronóstico sobrepasa notablemente los promedios históricos y las expectativas previas.
El equipo de meteorología tropical de la Universidad de Colorado también ha respaldado estas proyecciones en su informe inicial para 2024, publicado recientemente.
Comparado con el promedio de 30 años para huracanes y tormentas, este pronóstico indica un número significativamente mayor. Incluso supera el recuento de 2023, que ya fue activo con 20 tormentas, 7 huracanes y 3 huracanes de categoría 3 o superior.
La temporada de huracanes generalmente comienza cuando las temperaturas del agua alcanzan los 27°C, lo que suele ocurrir entre el 1 de junio y el 30 de noviembre. Cuanto más cálidas y profundas sean las aguas del océano, más fuerte puede llegar a ser un huracán.
Marzo marcó el duodécimo mes consecutivo con temperaturas récord en el Océano Atlántico Norte para esa época del año, según Brian McNoldy, científico tropical de la Universidad de Miami.
Una señal preocupante es el cambio de El Niño a La Niña, previsto para la temporada de huracanes. Mientras que El Niño tiende a reducir la actividad de huracanes, La Niña podría acelerarla.
Esta transición es relevante ya que es una de las influencias más significativas en la formación de huracanes.
Se espera una temporada de huracanes excepcionalmente activa en el Atlántico para 2024, impulsada por condiciones climáticas excepcionales y la transición de El Niño a La Niña. Los expertos instan a la población a estar preparada y tomar precauciones ante esta situación pronosticada.