Este jueves, Venecia se convirtió en la primera ciudad del mundo en requerir registro y pago para visitarla. Turistas pagaron 5 euros por acceso, mientras que los residentes criticaron la medida como 'inútil'.
El ayuntamiento informó que 110,000 personas llegaron a Venecia, con solo el 10% pagando la entrada. El concejal de Turismo, Michele Zuin, destacó la aceptación general y la buena información.
Asociaciones locales protestaron en Plaza Roma, llamando al pago un "impuesto" inefectivo sin límites de turistas. Hubo tensión cuando la Policía intentó desalojarlos.
Los turistas, muchos sin información previa, hicieron filas para pagar. Exentos son los residentes de Véneto, los hospedados en hoteles venecianos, entre otros.
Algunos turistas, molestos por la falta de información, criticaron las largas filas. Un visitante estadounidense expresó apoyo, señalando la necesidad de proteger a Venecia del exceso turístico.
La medida, en vigor del 25 de abril al 14 de julio, requiere reserva y pago por internet. Inspectores verificarán aleatoriamente el acceso mediante código QR.
El alcalde Luigi Brugnaro defendió la medida como necesaria para proteger la ciudad a largo plazo, a pesar de los costos.