Las recientes inundaciones en el sur de Brasil han dejado un saldo trágico, con al menos 83 personas fallecidas, según el último reporte de este lunes de las autoridades de Defensa Civil. La magnitud de la tragedia ha conmocionado a la región, considerada como una de las peores en la historia.
En el recuento se informa de 276 heridos, 111 desaparecidos y más de 850.000 personas afectadas por el fenómeno natural.
Las inundaciones han causado el desplazamiento de decenas de miles de personas; 134.000 habitantes han tenido que dejar sus casas y trasladarse a las de familiares y amigos, mientras que 19.368 han encontrado alojamiento en refugios públicos. Mientras tanto, un número indeterminado espera ser rescatado de sus viviendas.
En Rio Grande del Sur, unos 261.000 hogares permanecen sin energía eléctrica, y 115 municipios carecen de servicios de telefonía e internet.
En cuanto a las vías de comunicación, todavía hay 61 carreteras bloqueadas por la crecida de ríos, y el aeropuerto de Porto Alegre sigue cerrado debido a las inundaciones en las pistas de aterrizaje.
El río Guaíba ha alcanzado niveles históricos, inundando el centro de Porto Alegre, ciudad con 1.3 millones de habitantes. Aunque las lluvias han disminuido, se espera que las inundaciones persistan en los próximos días, según advierten las autoridades locales.