El presidente de Argentina, Javier Milei, no pedirá disculpas al Gobierno español tras su regreso al país sudamericano este lunes, después de una crisis diplomática surgida por sus declaraciones en un acto público en Madrid.
Miembros del Ejecutivo argentino han indicado que Milei no tiene intención de disculparse, después de su participación en un evento organizado por el partido ultraderechista Vox en la capital española.
En dicho evento, Milei criticó el socialismo y el Estado, y calificó al jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, de "calaña" y a su esposa, Begoña Gómez, de "corrupta".
A raíz de estas declaraciones, el Gobierno español llamó a consultas a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso, y solicitó a Milei que ofreciera “disculpas públicas”.
“No sé por qué tanta ofensa. No siento que deba de pedir disculpas. No corresponde”, afirmó el ministro del Interior argentino, Guillermo Francos, uno de los principales miembros del Gobierno.
En declaraciones al canal Todo Noticias (TN) el domingo por la noche, Francos aseguró que no hay “una crisis con España, sino una discusión con el presidente Sánchez”.
“Recuerdo la campaña electoral cuando Sánchez le dedicó un spot a (el excandidato presidencial peronista) Sergio Massa. No sé por qué se queja ahora. Parece que está molesto porque Milei fue a un acto público invitado por un partido político opositor”, añadió.
Francos también argumentó que Milei “no mencionó” a ningún nombre específico en su discurso, por lo que las autoridades españolas interpretaron que se refería a Sánchez y Gómez.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, también habló con el canal La Nación+ (LN+) y reiteró estas ideas.
“Pueden esperar tranquilos que no va a haber una disculpa”, declaró Adorni, uno de los representantes más visibles del Gobierno.
Adorni afirmó que “el presidente no va a pedir disculpas porque no tiene por qué” e insistió en que “no hizo mención a Begoña”.
En redes sociales, Adorni había expresado que España debería pedir “sinceras disculpas” a Milei por tratarlo de “odiador, negacionista, ingerir sustancias, autoritario, antidemocrático y de ser gente 'muy mala'”.
Sánchez, quien apoyó a Sergio Massa en la campaña argentina, nunca felicitó a Milei por su victoria el 19 de noviembre pasado ni asistió a la toma de posesión del presidente el 10 de diciembre, representado en su lugar por el rey Felipe VI.
El 3 de mayo, el ministro español de Transporte, Óscar Puente, insinuó en una charla pública que Milei “ingería sustancias”, lo que llevó a la Oficina del Presidente argentino a publicar un comunicado de “repudio”.
El comunicado atacó a Sánchez, a su esposa y a las políticas del Gobierno español.
El pasado sábado, Sánchez dijo que la “internacional ultraderechista” -refiriéndose al evento de Vox en Madrid con líderes como Milei, Marine Le Pen, Giorgia Meloni y José Antonio Kast- eligió España porque su sociedad representa “todo lo que ellos detestan y odian”.