Este viernes fueron detenidas dos personas vinculadas al devastador incendio de febrero en la región de Valparaíso, Chile, que resultó en 137 muertes y la destrucción de numerosas viviendas.
La primera detención fue informada por las autoridades en rueda de prensa y corresponde a un bombero de 22 años que, según medios locales, era voluntario de la institución hace más de un año en la 13ª Compañía de Placilla, en Valparaíso, a 110 kilómetros al noroeste de Santiago.
“El trabajo de campo, el levantamiento de evidencia, el análisis y el cruce de información fue lo que permitió ubicar, establecer patrones conductuales y publicaciones geográficas de desplazamientos (del bombero detenido)”, indicó en rueda de prensa el director de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, enfatizó la contundencia de las pruebas recabadas y aseguró que la investigación sigue en curso, subrayando la importancia de no desacreditar al Cuerpo de Bomberos debido a este incidente.
Por su parte, la Fiscalía de Valparaíso confirmó las detenciones a través de redes sociales y anunció que los implicados enfrentarán cargos formales pronto.
El incendio, que comenzó el 2 de febrero con cuatro focos simultáneos en el Parque Natural del Lago Peñuelas, fue exacerbado por fuertes vientos y altas temperaturas, extendiéndose rápidamente hacia Viña del Mar y otras localidades cercanas. La complicada geografía y la severa sequía complicaron las labores de contención del fuego.
Las autoridades locales, incluyendo al gobernador regional Rodrigo Mundaca y la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, han expresado desde el principio la sospecha de que el incendio fue intencional, destacando la magnitud del daño y la necesidad de una sanción severa para los responsables.