Este lunes, la Unión Europea aprobó de manera definitiva la nueva Ley de Industrias de Emisiones Cero, que tiene como objetivo fomentar la producción de tecnologías limpias en Europa para hacer frente a la competencia de las industrias subsidiadas de China y Estados Unidos.
La legislación está diseñada para que las compañías europeas avancen en áreas fundamentales para la ecologización de la economía, como las baterías, los paneles solares y las turbinas eólicas.
Establece como meta que, para 2030, la UE produzca internamente el 40 % de las tecnologías limpias que consume y que, para 2040, genere el 15 % de la producción global de estas tecnologías.
Incluye medidas como la agilización en la concesión de permisos, la modificación de las reglas de licitaciones públicas para favorecer las ofertas más ecológicas, incluso si no son las más económicas, la facilitación del acceso a mercados y la mejora en la capacitación de trabajadores en estos sectores.
Con la aprobación del Parlamento Europeo en abril y la confirmación de los Estados miembros este lunes, las normativas están listas para implementarse.
“Esta legislación ayudará a Europea a liderar la carrera global en tecnologías limpias y asegurar que nuestra contribución a la lucha contra el cambio climático también reduce nuestras dependencias y nos ayuda a crear crecimiento y empleo en Europa”, expresó Jo Burns, ministro de Economía de Flandes, actual presidente del Consejo de la UE, en un comunicado.
Esta normativa responde a los 340,000 millones de euros destinados a subsidios "verdes" por Estados Unidos en su ley antiinflacionaria y a los planes de inversión de China y Japón en el sector, con valores proyectados de 260,000 y 140,000 millones de euros, respectivamente.
El enfoque se centra en diez tecnologías estratégicas, incluidas la solar, eólica, el almacenamiento de energía y la captura de carbono. Además, la norma propone un objetivo de captura de CO2 de al menos 50 millones de toneladas anuales para 2030.
También se propone reducir los tiempos para otorgar permisos de construcción o expansión de instalaciones de tecnologías libres de emisiones, con plazos de hasta 18 meses para proyectos grandes y de 12 meses para los más pequeños.
En las licitaciones públicas, será necesario evaluar la contribución de los candidatos a la sostenibilidad ambiental y, si la dependencia de tecnología extranjera supera el 50 %, su aporte a la resiliencia de la UE.
Adicionalmente, se planifica la creación de academias para formar a 100,000 trabajadores en estas tecnologías en los próximos tres años.