El Monte Kanlaon en el centro de Filipinas expulsó una columna de ceniza y vapor en una potente explosión, obligando a más de 700 personas a huir a campamentos de evacuación.
La erupción ocurrió la noche del lunes 3 de junio en la Isla Negros, activando sirenas en Canlaon, una ciudad de casi 60 mil habitantes.
Cientos de residentes huyeron en camiones gubernamentales hacia lugares seguros, informó José Chubasco Cárdenas, alcalde de Canlaon.
Más de 150 personas se encuentran en dos centros de evacuación, mientras que otros se trasladaron a casas de familiares lejos del volcán. Afortunadamente, no se reportaron víctimas.
Las autoridades elevaron la alerta al segundo de cinco niveles, indicando un “nivel moderado de actividad volcánica”. El Kanlaon es uno de los 24 volcanes más activos del país.
“La explosión fue muy fuerte, según los aldeanos, algunos de los cuales gritaban de miedo”, declaró Cárdenas a The Associated Press (AP) por teléfono. “Se sentían como si estuvieran en una zona de guerra debido al sonido de las cenizas cayendo en sus techos”.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. indicó que al menos 796 personas de 170 familias fueron trasladadas a centros de evacuación en Canlaon y otros municipios cercanos. Además, aseguró que aeronaves gubernamentales están en espera por si fueran necesarias.
Erupciones volcánicas similares en Filipinas han atraído turistas, pero Cárdenas ordenó el cierre temporal de los centros turísticos en la ciudad, incluidos aquellos con vistas a la montaña y senderismo, para minimizar el riesgo de lesiones en caso de una nueva erupción.
La policía hará cumplir estrictamente la prohibición de entrar a la zona de peligro permanente de cuatro kilómetros alrededor del Kanlaon, el pico más alto del centro de Filipinas.
Teresito Bacolcol, director del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, comentó a AP que la erupción del lunes esparció ceniza hasta 10 kilómetros. Aunque es difícil predecir si la actividad del Kanlaon empeorará o si el volcán se calmará, ya que ha entrado en erupción varias veces en las últimas décadas.
Filipinas, ubicada en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, es una región propensa a terremotos y erupciones volcánicas. Además, el país enfrenta unos 20 tifones y tormentas anualmente, siendo una de las naciones más propensas a desastres en el mundo.