Un juez español ha citado a declarar como investigada a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una causa sobre presunta corrupción en el sector privado y tráfico de influencias.
El juez Juan Carlos Peinado del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid convocó a Gómez para el viernes 5 de julio, informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La citación es parte de las diligencias previas en la investigación de una serie de contratos públicos adjudicados a empresas de Juan Carlos Barrabés, profesor del máster en la cátedra de la Universidad Complutense que Gómez codirigía.
Barrabés está citado como testigo el próximo viernes, aunque su declaración depende de un informe médico debido a problemas de salud.
El magistrado también ha abierto una pieza separada secreta para investigar si alguno de los contratos fue suscrito con fondos europeos, lo que podría ser competencia de la Fiscalía Europea, que ha solicitado información.
Gómez está investigada por delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, tras una denuncia del sindicato Manos Limpias, basada en noticias de prensa que la Fiscalía había solicitado archivar.
El juez Peinado la considera investigada desde que abrió diligencias previas el 16 de abril, según varias resoluciones del caso.
Peinado ha pedido a la Guardia Civil que recabe los expedientes de contratación de varios organismos del Gobierno y del Ayuntamiento de Madrid otorgados a empresas de Barrabés.
La investigación se centra en los contratos adjudicados por Red.es, el Consejo Superior de Deportes y el Ayuntamiento de Madrid a la empresa Innova Next, administrada por Barrabés, por un valor de 10 millones de euros (11 millones de dólares).
El juez investiga si estas adjudicaciones fueron influidas por cartas de recomendación firmadas por Gómez.
El Gobierno ha defendido que las acusaciones contra Gómez son falsas y parte de una estrategia para desgastar a Pedro Sánchez, quien la ha defendido como una “profesional honesta, seria y responsable”.
El presidente Sánchez se tomó cinco días de reflexión a finales de abril para decidir si dimitía tras conocerse que el juez había abierto diligencias contra su esposa.
Finalmente, decidió seguir al frente del Ejecutivo “con más fuerza” y el compromiso de “trabajar por la regeneración de la democracia española y la consolidación de derechos y libertades”.