El Ejército de Israel confirmó este miércoles el inicio de una nueva ofensiva terrestre contra la ciudad de Deir al Balá y el campamento de refugiados de Bureij, situados en el centro de la Franja de Gaza, con el objetivo declarado de destruir “infraestructura terrorista” del grupo islamista Hamás.
En un comunicado publicado en su página web, el Ejército israelí detalló que se trata de “una actividad precisa” al este de Deir al Balá y Bureij, basada en información de Inteligencia sobre “la presencia de terroristas e infraestructuras terroristas sobre el terreno y en túneles”.
“La actividad empezó con ataques de aviones de la Fuerza Aérea", manifestó, antes de detallar que durante el último día ha bombardeado “complejos militares”, “almacenes de armas” e “infraestructuras subterráneas”.
“Muchos terroristas de Hamás han sido eliminados durante los ataques”, recalcó.
En este sentido, afirmó que los militares lanzaron además un ataque contra Bureij y Deir al Balá “en un esfuerzo paralelo y coordinado para destruir infraestructuras terroristas situadas a muchos kilómetros de la frontera” entre Israel y la Franja de Gaza.
El Ejército de Israel ya había protagonizado enfrentamientos con Hamás en Bureij en enero, aunque hasta ahora no había lanzado una operación terrestre contra Deir al Balá, que ha sido objetivo de numerosos bombardeos en el marco de la ofensiva desatada tras los ataques del 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas, que dejaron unos 1,200 muertos y cerca de 240 secuestrados.
La ofensiva militar contra la Franja de Gaza ha causado hasta la fecha más de 36,500 palestinos muertos y cerca de 83,000 heridos, según datos de las autoridades del enclave, controladas por el grupo islamista.
A estos se suman cerca de 520 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad y en ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.