En medio de una crisis de seguridad, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, encabezó este viernes una ceremonia que inició la construcción del Centro de Privación de Libertad en Santa Elena.
Esta es una de las dos prisiones de máxima seguridad que el mandatario prometió durante su campaña, centrada en la lucha contra el crimen organizado. La cárcel, destinada a líderes de grupos delictivos, sigue un modelo similar al implementado por Nayib Bukele en El Salvador.
Aislar a los delincuentes más peligrosos es el objetivo principal, según explicó Noboa durante la ceremonia.
“Hoy marcamos uno de los hitos más importantes en nuestra lucha contra el terrorismo y las mafias que secuestraron el impulso de nuestro país durante décadas,” afirmó el presidente.
Ecuador, conocido hasta hace poco por su tranquilidad, ha sido sacudido por la violencia, atribuida al narcotráfico y el crimen organizado.
La violencia afectó incluso la última campaña electoral, con el asesinato del candidato Fernando Villavicencio tras recibir amenazas de grupos delictivos.
Noboa subrayó que los cabecillas de las mafias del narcotráfico y la corrupción serán trasladados al nuevo centro.
"Damos identidad a este lugar como la cárcel del encuentro. En ella se encontrarán corruptos, asesinos y narcotraficantes. Este será un símbolo de justicia para los ecuatorianos (…) La lucha en contra del terrorismo y el crimen continúa y no nos detenemos ante los intentos de desestabilizar y distraer los esfuerzos del gobierno con banalidades", destacó Noboa.
Las prisiones no han escapado a la violencia. Entre 2021 y 2023, más de 500 detenidos fueron asesinados en masacres carcelarias debido a disputas entre bandas rivales. Las autoridades buscan medidas más duras contra los responsables de la violencia.
La prisión en Santa Elena se extenderá sobre 16.2 hectáreas y contará con pabellones de máxima seguridad. El general Luis Zaldumbide, director del Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad, informó que la cárcel establecerá nuevos estándares en la categorización de los reclusos según su peligrosidad.
Se espera que sea construida en 300 días, con capacidad para 800 líderes criminales. La inversión de 52 millones de dólares garantiza el cumplimiento riguroso de las medidas judiciales, afirmó Zaldumbide.