El huracán Beryl ha causado estragos en el Caribe, afectando gravemente a Barbados, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, entre otros países de la región.
En Barbados, la primera ministra Mia Mottley informó que Beryl hundió más de 20 barcos pesqueros, incluidas embarcaciones históricas como el Jolly Roger y el Dreamchaser. Además, dos de las principales carreteras quedaron intransitables.
Mottley detalló que unas 40 viviendas sufrieron daños, desde pérdida de techos hasta colapsos parciales, y que más de 400 personas están refugiadas. Los cortes de electricidad afectaron a gran parte de la población, pero las compañías de servicios públicos trabajan para restablecer el servicio.
En Jamaica, el primer ministro Andrew Holness advirtió a los ciudadanos que se preparen para el impacto del huracán, contemplando incluso órdenes de evacuación. Holness instó a la población a evaluar la amenaza y tomar las medidas necesarias.
En San Vicente y las Granadinas, el primer ministro Ralph Gonsalves confirmó al menos una víctima mortal y una "inmensa destrucción" en las islas de Union, Mayreau y Canouan.
Según Gonsalves, el 90% de las casas en Union Island están dañadas o destruidas, y los informes preliminares indican daños similares en Mayreau y Canouan.
Beryl, que se formó rápidamente en el Atlántico, continúa su paso por el sur del Caribe como un huracán mayor, amenazando incluso al sur de República Dominicana y Haití.
El presidente de la Comunidad del Caribe (CARICOM), Irfaan Ali, expresó su profunda preocupación por los importantes daños y la destrucción de infraestructura y propiedades privadas en varios territorios.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), se espera que Beryl se debilite a mediados de semana, pero mantenga su categoría de huracán.
La temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el 1 de junio, ha registrado hasta ahora tres tormentas tropicales: Alberto, Beryl y Chris.
Las autoridades de los países afectados trabajan para evaluar la magnitud de los daños y brindar asistencia a las poblaciones más vulnerables.
Se hace un llamado a la comunidad internacional para apoyar los esfuerzos de recuperación y reconstrucción en las zonas devastadas por el paso de este poderoso huracán.