La Guardia Nacional de Texas comenzó este viernes a retirar una parte de la controversial alambrada de navajas en la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez, Chihuahua, donde miles de migrantes han resultado heridos desde el año pasado.
Migrantes y activistas del lado mexicano expresaron su alivio por la medida, pero cuestionaron que se haga ahora, meses después de las órdenes del Gobierno federal y de la Suprema Corte de Estados Unidos que exigían remover el cerco de púas.
“Podría ser un signo contradictorio, si inicialmente se puso la alambrada fue un signo evidente de evitar el flujo de migrantes, al menos dificultar más el flujo ilegal de migrantes. ¿Y a qué hora decide el Gobierno (texano) quitarlo?”, dijo el padre Juan Carlos López, vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez.
La cerca de alambre comenzó como una simple malla ciclónica a inicios de 2023 y, conforme aumentó el número de migrantes en la región, la Guardia Nacional de Texas le agregó espirales de metal con navajas para evitar que cruzaran.
Albergues de Ciudad Juárez reportaron miles de migrantes lesionados, incluyendo mujeres y niños, por dichas navajas.
El religioso agregó que la barrera de navajas siempre fue calificada como “trato inhumano” del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, hacia el migrante y que responde a la política de Estados Unidos, donde en noviembre hay elecciones presidenciales.
“Y ahora retirarla me parece que es algo que siempre se debió haber hecho desde un principio porque no es conveniente tratar así a los migrantes, pero me parece que algunos lo leerán como una facilidad de cruce y eso va a motivar el acercamiento o un flujo mayor de migrantes”, indicó.
Los hechos se dan tras la caída de más del 40% en los arrestos de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, reportada la semana pasada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), desde que el presidente Joe Biden firmó el 5 de junio la orden ejecutiva para restringir el asilo y agilizar las deportaciones.
Mientras tanto, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expuso la semana pasada que los arrestos de migrantes en la frontera con Estados Unidos han caído más del 72%, hasta 3,479 el 25 de junio, desde los 12,498 del 18 de diciembre, el punto más álgido del año pasado, gracias a la cooperación de su Gobierno.